miércoles, 25 de marzo de 2009

f i e b r e

Es preciso que te cuente
Ayer
Resurgí, con ojos cerrados
De la melancolía
Líneas de luz roja, intermitentes, reacción de los parpados
Un aullido,
del hombre tuerto
Una voz táctil, densa
A mi me tocan
Y me muero
A mi me miran
Y te miro, a vos no te alcanza el sonido
No llega
Los hilos no lo logran, en cambio
A mi
Me matan, me suben,
me sostiene el ojo roto de aquel hombre detrás de la luz roja
Y del otro lado del mundo
Me he olvidado el abrigo
Me he quedado ciega
Como aquellas veces en que no puedo conmigo
Ni con la luz del sol
Ni con tu voz
Como aquella vez
En que perdí la cuenta
Es preciso
querido, que te cuente, que me entiendas
Que me veas encendida, que me veas procreadora
Que me veas
Así de roja, así de viva
Como si nunca antes

Y aún así no me arriesgo
Tengo el pelo largo, los lunares quietos, los ojos redondos
Tengo fiebre

l e c t u r a


lunes, 16 de marzo de 2009

g a t o l o b o c r á n e o

Un cerebro atravesado por espadas
Varias veces
Sin gotas.
Mi cabeza derramada en el suelo
Mi cuerpo unido
Despierto, con peso.
Mis gatos acurrucados, todos, alrededor de mi cabeza
Dándome calor.
De gato.
Con pelos que se pegan a la sangre seca
De mi cráneo.
Los gatos están en silencio
Mi cuerpo está en silencio
Y al final de la calle, cruza un lobo
En silencio de muerte
Pero mi cuerpo, mis gatos, las espadas
Están vivos.

á r b o l


domingo, 8 de marzo de 2009

i n s e c t o s y m a r i p o s a s

Solo me falta cantar
Ahora que falto a tu encuentro
Ahora que falto a mi salud
Ahora que bailo
Y sudo
Las cabezas de insectos agolpados por el calor de todo el mundo
Que rebotan en techo, en mármol, en red
Que sudan,
Las bocas de mariposas abiertas
Las abiertas bocas de las mariposas
En enero
Enhebradas con insectos, en un collarDe la suerte

miércoles, 4 de marzo de 2009

n u m b e r t w o

Sueño
Que un tren mata a mi amigo
Que sos más alto que de costumbre
Que te agachas para besarme, incluso cuando los dos estamos sentados
Sueño que no sirvo para esto
Que le doy la espalda a las audiencias, que me equivoco, y me desangro
Que es verde la miel, que mastico mis dientes,
Que en una noche vacía, soy el eco de los ruidos, soy el humo de los pisos, soy los ojos de mi gato
Sueño con mis hijos, mis bebés, mil doscientos hijos en un micro escolar, marchando hacia el campamento, deteniéndose en los semáforos, con la piel erizada
Ayer por la noche soñé lo cierto
Era su fiesta, (me dolió tanto la infancia) en un jardín, con el pasto húmedo y los pies descalzos
Las uñas azules
Fabricábamos lo que comíamos, corríamos esqueléticos, tropezando, en cuatro patas, corríamos.
Le regalé una pintura
Que ahora mismo no recuerdo
Ella me abrazó, suele hacerlo, no lo comprende, no estoy ahí, no soy inocente, no voy a ayudar en la cocina
No soy inocente
No lo soy
He venido por ti
Que te quedas pegado, como imantado, como gemelo emperador
(ojalá algún día dejaras de ser tan cruel)
Y ella jamás llegaba a nosotros, los niños se interponían, las viejas chorreaban comida
El pasto, el suelo, el humo, el agua, tan sucio, la sombra, el agua, el postre, el hambre, la sed, la sed, la sed.
Voy a decirte “mi amor”, abriendo la boca, exhalando el aire.
Mi amor
A veces, en sueños, lo sos. Pegado a mí con miel, sonriendo, evidente.
Pegado a mí, para mí.
Sueño
Que siempre me querés
Que todo es posible
Que nado en agua tibia, como antes.

d e b u t